viernes, 2 de julio de 2010

la superficie rota

es inadecuado. la muerte propia no tiene descripción pero cualquiera sea el imperativo que te obligue, debes dejar sentado algunas sensaciones. la gente que lee sobre la muerte quiere eso: ver en imágenes lo que nadie puede ver hasta que llega, quiere tener en sus manos bien agarrado al macaco que ya no existe, que murió o está en ese proceso en este mismo momento y que le cuenta exactamente de qué se trata, quiere saber que el pecho se le resquebraja, la gente que quiere leer sobre la muerte es así, porque cientos de animales golpean con sus cabezas, atormentan con sus hocicos la cáscara dura del pecho buscando una salida, porque una bandada incrusta sus picos entre las costillas y desprenden el esternón. porque un reptil se arrastra ubicando sus patas a ambos lados de la columna partiendo desde la cintura hasta poder apretar entre sus dientes la nuca, deslizar subcutáneo, todo bajo la piel. la muerte ocurre bajo la piel. todo dentro del cuerpo. la muerte ocurre dentro del cuerpo. la muerte ocurre desde dentro hacia afuera. tiene una dirección. la muerte te persigue siempre en un mismo sentido. lacera. humecta. roe. escama. paraliza. pica. rasga. la muerte propia no difiere cuando ajena. toma entre sus dedos cada hueso y lo parte una y otra vez. se introduce en cada arteria y como si tuviera una filosa aleta dorsal corta longitudinal, abre un solo surco. produce temblores, sacudones, choca contra los órganos blandos, los ulcera, los bebe, los seca. la muerte paraliza y se nutre de esa parálisis. se abre paso. es un nadador subacuático sediento de aire, se abre paso a través de las corrientes busca la luz que lo enceguezca para romper la superficie y tomarlo todo para sí