domingo, 24 de febrero de 2008

de cómo un inocente dibujo te puede cambiar el sabor de la sopa


así de simple. se publicó el pasado domingo --disculpen pero vengo atrasado con los comentarios-- en el abc cultural. el pobrecito suplemento tiene apenas cuatro flaquísimas páginas y encima lo enflaquecen más las decisiones editoriales (¿o se trata de simple ignorancia?). sucede que rubén bareiro saguier escribió un rotundo libelo contra el ya finado mario halley mora. el texto en cuestión no nombra a halley mora más que en el título. en el cuerpo de texto, durante todo el trayecto de la historia, el autor ovetense es identificado como el pyragué ruvichá. halley mora, como todos sabemos fue un colaborador conciente de la dictadura de alfredo stroessner y como tal entreguista y alcahuete (en el texto también aparece denostado el también finado roque vallejos, pero como un pyrague menor), de esa forma es presentado por bareiro saguier, quien relata cómo le afectó en lo personal la existencia de halley mora y sobre todo la acción que ejerció desde las filas de la dictadura. pero bareiro saguier no se queda en eso, también apunta sus cañones a la necesaria relación de la ética con la estética en los textos de valía. descalifica, por tanto, la obra de halley mora (¿cuándo se animarán a retirar esos mamotretos escritos por mhm de los planes de estudio?).
pero al fin el texto, que fue titulado mario halley mora anduvo por ahí, se editó con una ilustración en la que aparece el rostro del autor denostado, dibujado por una pluma de trazos amables que lo muestran sonriendo como un buen abuelo. la ilustración contradice la intención del autor del artículo. el ataque textual termina siendo, por imperio de la imagen, un artículo de difusión del autor atacado.
¿puede tratarse de un simple error? ¿hubo intención editorial de retocar lo dicho por bareiro saguier a través de la imagen? imaginen el mismo artículo con una fotografía de halley mora en su oficina de director del diario patria con la foto de stroessner al fondo. la lectura hubiese sido rotundamente diferente y el gusto de la sopa, otro.

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